And I'm worried that I blew my only chance.
martes, 27 de mayo de 2014
martes, 6 de mayo de 2014
La cáscara de nuez, o el dilema de nombrar este blog
Desde hace un tiempo vengo sintiendo la necesidad de escribir. Es como uno de esos impulsos nerviosos que se van cada tanto pero que sabés que siempre vuelven. Como proponerse hacer más ejercicio. O proponerse aprovechar el tiempo libre de mejor manera que viendo How I Met Your Mother. O proponerse básicamente cualquier cosa en la que seas inconstante. En mi caso, proponerme cualquier cosa.
La cuestión es que desde hace ya unos meses la gente que se hace blogs crece como geranios al mi alrededor. Este en el que escribo hoy en realidad fue creado en 2010 con el objetivo de empezar a mudar todas las cosas que en ese momento escribía mi Fotolog secreto, que un día me di cuenta que funcionaba como blog. Claro que después se me cayó un huevo y no lo hice. Y allí quedó este amiguito, flotando perdido en el cyberespacio, con otro nombre y otra pinta de la que tiene ahora. No me acordé de él hasta que tomé la resolución de hacerme un blog y usarlo como ámbito de catarsis.
Una vez que descubrí que este todavía vivía y luchaba se me presentó un problema nuevo: cómo acomodarlo en materia de diseño a lo que quiero decir hoy. En eso estaba implícito, por supuesto, el cómo renombrarlo. Ese simple obstáculo casi me hace abandonar toda la idea de recomenzar con el blog. Hasta que Alice in Chains vino al rescate.
Tengo esa tendencia, que supongo que será común a varios, de inspirarme para escribir en los momentos en los que tengo alterado del orden interno, momentos de falta de paz, de falta de motivación... de falta, en definitiva. Momentos en el que no hay mejor música que acompañe que una de ánimo sombrío. En eso estaba, enchufada con el MTV Unplugged de esta gran banda, cuando me di cuenta de lo que es esto en realidad: una cáscara de nuez. Un espacio para cerrar la puerta y encerrarme. Un lugar que me permita aislarme y divagar. Una zona segura. Un refugio. Una cáscara que proteja a la nuez en los momentos en que se pone más blanda y seca.
La cuestión es que desde hace ya unos meses la gente que se hace blogs crece como geranios al mi alrededor. Este en el que escribo hoy en realidad fue creado en 2010 con el objetivo de empezar a mudar todas las cosas que en ese momento escribía mi Fotolog secreto, que un día me di cuenta que funcionaba como blog. Claro que después se me cayó un huevo y no lo hice. Y allí quedó este amiguito, flotando perdido en el cyberespacio, con otro nombre y otra pinta de la que tiene ahora. No me acordé de él hasta que tomé la resolución de hacerme un blog y usarlo como ámbito de catarsis.
Una vez que descubrí que este todavía vivía y luchaba se me presentó un problema nuevo: cómo acomodarlo en materia de diseño a lo que quiero decir hoy. En eso estaba implícito, por supuesto, el cómo renombrarlo. Ese simple obstáculo casi me hace abandonar toda la idea de recomenzar con el blog. Hasta que Alice in Chains vino al rescate.
Tengo esa tendencia, que supongo que será común a varios, de inspirarme para escribir en los momentos en los que tengo alterado del orden interno, momentos de falta de paz, de falta de motivación... de falta, en definitiva. Momentos en el que no hay mejor música que acompañe que una de ánimo sombrío. En eso estaba, enchufada con el MTV Unplugged de esta gran banda, cuando me di cuenta de lo que es esto en realidad: una cáscara de nuez. Un espacio para cerrar la puerta y encerrarme. Un lugar que me permita aislarme y divagar. Una zona segura. Un refugio. Una cáscara que proteja a la nuez en los momentos en que se pone más blanda y seca.
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